Echando un vistazo

Caminaba por los largos pasillos del castillo por un rato hasta que encontro lo que buscaba, la biblioteca. Abrió la puerta y miró asombrada, el lugar estaba lleno de libros, se acercó a una de las estanterías y miró...algunos libros parecian muy antiguos, agarró uno al azar y lo miró, parecá ser algún tipo de novela.

Paseando por el castillo, tomó el pasillo que la llevaba a la biblioteca. Al ver la enorme puerta de madera, la abrió y se adentró en el lugar. La chica-perro de que había visto en el bosque estaba ahí, frente a una estantería, con un gran libro en la mano. Comenzó a avanzar hasta otra de las estanterías, intentando pasar desapercibida.

Movió las orejitas al oír abrirse la puerta. Miró como avanzaba hacía una de las estanterías. Aquella chica que vio en el bosque...esa chica llamada Naisha... Pensó que tal vez estaría bien hablarle por lo que dijo:

- Hay muchos libros, verdad?

Se crispó un poco al oír la voz aguda pero dulce de la joven. Pensaba que quizás querría ignorarla. La miró fijamente a los ojos, alternando por un segundo la vista con las estanterías y asintió con la cabeza.

- Si, demasiados

Le contestó, sonrió por ello, tal vez ahora podría empezar una conversación con ella. Antes en el bosque, no había tenido la oportunidad de presentarse, por lo que pensó que ahora sería el mejor momento para hecerlo.-

- Yo soy Rika -sonrió.-

Le sonrió de medio lado, aún mirando la amplia gama de libros en la biblioteca. Asintió levemente con la cabeza al oír su nombre. Seguramente conocería el suyo. Dandose media vuelta hasta quedar de frente a ella, hizo una pequeña reverencia.

- Un gusto, Rika

Seguía sonriendo. Cuando quedó al frente de ella pudo mirarla, Naisha no era mucho mas alta que ella, unos centimetros quizá...
Miró la estanteria y los libros para después mirarla y preguntarle:

- Buscas algún libroen especial?

Volviendo a su posición original, la miró unos segundos. Pequeña, quizás unos centímetros más que ella. De mirada dulce. Emanaba un aura tierna y que pedía a gritos que la protejan. Alma de niña, quizás. Sonrió levemente.

- Algo con sadismo incluído...