No era su primer beso, pero era la primera vez que lo hacía de esa forma, con tanta pasión. Realmente hacia mucho que alguien le hacía sentir de esa forma. Sus manos sobre su piel, los suspiros entrecortados... eran agradables.
Pero.
Sin embargo... había algo que la molestaba. Un pequeño presentimiento, que no la dejaba en paz, dentro de si.
Se separó repentinamente de él, aspirando aire. Le dolía la cabeza. Abrió la boca, dispuesta a decir algo, pero... no sabía qué. Tragó saliva.
-Lo siento, yo...- negó suavemente con la cabeza.- Hay algo que no está bien...-murmuró, mientras se levantaba de la camilla, y lo miraba apenada.