Llegó a la ciudad, se adentró en ella, llegó a una casa, que todavía se mantenía en pie, aunque con gran parte de la estructura destruida. Entró en la casa, escombros y restos de vida eran lo único que quedaban. Se adentró más, llegando a una habitación. Un marcó con el cristal roto en el suelo. Lo agarró. Una fotografía de una familia. Un hombre...una mujer...dos niños y..un gato en las manos de uno de los niños. Lo volvió a tirar al suelo, terminando de romper el cristal del marco.
- Mierda... -murmuró, esa fotografía le hizo recordar a aquella maldita familia de su pasado.... .-
Después, subió a lo más alto de la casa, a lo que quedaba del tejado, se sentó en él.