Problemas...

El camino había sido horriblemente largo. O al menos eso era lo que había percibido Mitsuki. Afortunadamente, solo tuvieron que bajar unas escaleras, y caminar por un pasillo largo, antes de llegar a la enfermería.

-Aguanta un poco más, -le murmuró al chico, que cada vez batallaba más para caminar.- Ya llegamos. -empujó la puerta, abriéndola, y entrando a la gran habitación blanca.

Volteó a los lados, buscando a Rika, la chica que había conocido de no hace mucho. No la observó cerca, pero sus nervios estaban un poco encrispados, así que no tenía la suficiente conciencia como para buscarla en esos momentos.

Ayudó a Dian a subirse a una camilla. Suspiró aliviada, y volteó, dispuesta a ahora sí, buscar a la chica. Se estremeció al ver el camino de sangre que corría de la puerta a la camilla...

-Gracias... creo que te hice preocupar...

Le sonrió mientras la sangre caía y caía

-Sabes?... eres una buena chica...

Cerró los ojos un momento, manteniendo la sonrisa

-Espero que te sientas mejor, hice lo que pude...

Mitsuki lo miró.- No... puedo creer que aún con esas heridas, sigas sonriendo...

Mordió su labio. Rika no estaba por ningún lado. Paseó por el consultorio, buscando cualquier cosa que pudiera utilizar. Encontró una toalla, y un tinaco con agua limpia. Lo llenó de agua, y remojó la toalla en él. Ya húmedas, se acercó al chico, limpiando su cara de la sangre. Sus mejillas, alrededor de los ojos...

Suspiró, y lo observó.-... por qué lo hiciste? -murmuró despacio.- Si... no me conoces. Soy una extraña... bien podría haberte matado, y... y tú sabías eso. Por qué?

-Simplemente porque sentí tu sufrimiento... y era tan oscuro que... no lo soporté

Acarició la mejilla de la chica sonriendo

Sintió la mano de él sobre su mejilla. Los ojos de la chica se cristalizaron, mientras lograba darle una sonrisa. Mitsuki colocó su mano sobre la de él.

-Prometo... que algún día te regresaré el favor.- miró hacia un lado, buscando algo. Lo encontró sobre una mesita en donde había varios instrumentos médicos. Había una pequeña navaja. Se paró por ella, y volvió rápidamente junto al chico. Le sonrió.

-Es una promesa desde el alma.- puso el filo de la cuchilla sobre su palma abierta.- Sellada por sangre. -hizo una pequeña cortada sobre su piel. Se quejó levemente, pero manejó sonreírle al chico. Juntó sus manos, la de él, junto a la de ella. La de él aún estaba manchada por su sangre.

- Y guardada en mi corazón, -murmuró, finalmente, sonriéndole.

Vio todo el acto de la chica. Al final, solo sonrió

-No tienes que devolverme el favor... fue un placer... ahora cuentame... que sientes en tu interior?

Estaba ansioso por saber todo con detalles

Sonrió, aunque comenzó a sentirse nerviosa. Las heridas de Dian estaban graves...

-Pues... me siento... ligera.- ladeó la cabeza. No sabía cómo explicarlo.- Es como si... tal vez suene extraño, pero es como si... pudiera respirar. Como si pudiera sentirme solamente a mi, -le sonrió.

Sonrió muy complacido

-Es la primera vez que estos ojos ayudan a alguien... y siempre estaré a tu disposición si hay que seguir sellando a la bestia esa que tienes en tu interior

Hizo que la chica se sentara a su lado en la cama

-Haz pasado mucho tiempo sufriendo, es bueno que alguien te consienta un poco no crees?

-La primera vez? -preguntó, sorprendida.- Entonces... que afortunada me siento, realmente.

Se tensó al momento de sentarse.- Um... me muevo mucho -sonrió apenada.- Y tus heridas no se ven muy bien... -pasó su mano superficialmente por el pecho del chico, sintiéndo cómo se contraían los músculos bajo su mano. La retiró- ...Lo siento. Y... no estoy segura de merecer que me consientan... -murmuró con una sonrisa triste.

Posó su mano sobre la frente de Dian, midiendo la temperatura.- Tienes calor, frío? Te... duele mucho?

-Esn este momento?... estoy perfectamente...

Posó su mano por sobre la de la chica

-No hace falta que te preocupes por mi... quiero que tu estés perfectamente bien...

Le dolían bastante las heridas, pero no quería preocupar a la chica

-En realidad... este es el comienzo de una nueva vida... tu demonio esta dormido, ahora podrás ser normal... y me pagarás el favor que te hice dejándo que te concienta...

Le sonrió abiertamente y besó el dorso de la mano de la chica

Sintió una ola de calor pasar por su cara, seguramente estaba sonrojándose. Le sonrió al chico.

Sin embargo...

-Pero... y si algo sale mal? -sonaba preocupada, sus ojos se suavizaron.- Y si despierta? Y logra liberarse?... No estará muy contento...

Sacudió su cabeza. El demonio estaría enojado con ella, por permitir que lo atraparan. Y estaría enojado con Dian, por hacerlo. Lo que menos quería Mitsuki es que lo lastimaran...

No borró su sonrisa, es mas, la intensificó

-Soy muy duro para perder... y tu también lo eres... eres una chica muy fuerte...

Con el dedo pulgar de la mano que sostenía la de la chica, acarició el dorso de esta

-Deja de preocuparte por el demonio, no te liberé de eso para que lo hicieras

Al decir esto, acarició la sonrojada cara de la chica y la miró directo a los ojos, pero esta vez, no aparecía ninguna pesadilla, ni ningún daño, solo unos ojos negros que la miraban con alegría

Mitsuki lo observó. Sus caricias eran suaves sobre su piel...

-...tus ojos...-murmuró, observándolo directamente.- Son... -con su mano libre, acarició bajo ellos.-... oscuros, pero... se ven tan claros.

...y eso tenía sentido. Suspiró antes sus palabras. Nunca sabía cómo decir las cosas.

Sonrió al escuchar las palabras de la joven

-No te sientas mal... entiendo que quisiste decir...

Se acercó un poco mas para quedar a escasos centímetros de ella

-Y tus ojos?... son muy bonitos...

Se sonrojó un poco más., mientras lo sentía acercarse. Se cohibió.

Luego le sonrió, con tintes de nerviosismo.- Siempre que me miro al espejo, simplemente veo unos posos vacíos, -rio suavemente. -Trata... de no moverte tanto, -le murmuró, de forma casi perdida. Apoyó su mano en el pecho de él, en un lugar en donde no tocaba la herida.

-Qué extraño... yo veo unos hermosos ojos...

Sintió que ella lo frenaba poniendo la mano en su pecho

-Perdón si casi hago algo que te molestaría...

-Oh, no es eso! -contestó inmediatamente, moviendo sus manos frente a ella, luego sonrojandose ante su propia voz. -N-no es que no quiera... uhm, no quiero sonar... bueno, tus heridas... -miró a otro lado.- Yo solo...

Buscó algo para suicidarse. Mejor cerraba la boca, para no verse más tonta...

Le sonrió

-Se que... hablar no es siempre la mejor opción, asique...

Se acercó a ella y la besó suavemente

Se estremeció ante el contacto de esos labios sobre los suyos. Se sorprendió ante la repentina acción del otro, pero por alguna razón, no lo detuvo. Cerró sus ojos suavemente, perdiéndose en la caricia de ese pequeño beso..

Eventualmente se separó solo un poco. Lo miró, aspirando aire, y con la cara ardiendo, y recargó su frente contra la de él.- Eso fue... -desvió su mirada...

-Eso fue un beso muy dulce...

Dijo como queriendo terminar la frase de la chica. Volvió a recostarse en la cama, pero esta vez, con la mano tomada a la de la chica

-Quédate conmigo... por favor...

Corriá por los pasillos del castillo, se había entretenido en la biblioteca eligiendo el siguiente libro de medicina que leería. Llego a la enfermería, la puerta estaba abierta, abría alguien?. Se paró en seco al ver la escena. Dian besando a una chica...?. Se dió vuelta, saliendo de allí rápidamente. Por suerte, no la habían visto...acabó mirando por la ventana de uno de los pasillos del castillo, sintiendose traicionada y abandonada.....

Mordió su labio, aún levemente sonrojada.

-No... no sé si es buena idea.- miró sus heridas, y luego observó la puerta. Frunció el ceño. Qué extraño, pensó. Creía que la había dejado cerrada. Volteó con Dian, quien la miraba expectante.

-Estás muy lástimado... necesitas atención...

-Si tu no quieres... no puedo pedirte que hagas algo que no quieres...

Se sentó en la cama y apoyó su frente contra la de la chica

-Sonrojada eres muy bonita...

La besó suavemente denuevo, esta vez, dejándose llevar. Las heridas no le importaban en lo mas mínimo

Rió ante la obstinación del chico.

-Acaso eres masoquista? -murmuró junto a sus labios. Cerró sus ojos, mientras se sumergía en el beso. Mordió levemente su labio inferior...

Spoiler:

Entre el beso contestó

-Mucho...

Le gustaba como ella mordía su labio, el, mientrastanto, acariciaba la mejilla y el cuello de la chica

[Off: Dulces sueños]