Tranquilidad celestial.

Luego de subir las tediosas escaleras, se detuvo al llegar al mirador, mirando fijo a la nada. Suspiró. Había una leve brisa helada que le calaba hasta los huesos, pero le fascinaba sentirla. Volvió a suspirar, viendo como su aliento se arremolinaba en el aire como una nube de vapor. Dio un par de pasos hasta detenerse en el medio del lugar. Se recostó sobre el suelo, brazos y piernas extendidos, como en cruz. Miraba fijamente al cielo. Las nubes pasando, los pajaros volando. Mantenía su mente en blanco, esperando que pronto comenzara a oscurecer.

Le divertía más escalar el castillo que subir por las escaleras. Estuvo un rato hasta llegar a la parte más alta. Allí había una chica mirando hacia el cielo. Camino hacia ella despacio y se interpuso entre su mirada y las nubes. La miro de frente a los ojos, con los suyos bien abiertos.

Casqueó la lengua, ladeando levemente la cabeza. Un extraño, tapandole la vista de su medio para tranquilizarse. Frunció levemente el seño, decidida a no hablarle para echarlo. Intentaba esquivar su mirada para poder observar nuevamente el firmamento.

Miró con atención sus ojos. Rápidamente se apartó de su vista y se sentó a mirar el cielo, intentando buscar aquello que ella podía estar siguiendo. Él pensaba muchas cosas al ver el firmamento, más de las que cualquiera podría imaginarse. Permaneció en silencio fijando su mirada en las nubes, más allá, donde estaba el futuro...más allá...

Lo miró de reojo, para luego volver la vista al cielo. Las tonalidades naranjas se estaban haciendo presentes, anunciando el proximo atardecer. Suspiró, estirando las manos hacia arriba, como intentando tocar el cielo. Su mirada seguía fija en aquel lugar.

Notó el gesto con los brazos de la chica. A él también le gustaría alcanzar todo aquello que veía en el cielo...sonrió un poco entrecerrando los ojos.

- Algunas cosas están muy lejos...eh - con la mirada hacia arriba aún.

Sopló el viento.

Pestañeó seguido, saliendo de su ensoñación. Suspiró, bajando los brazos y colocandolos a sus lados. Miró al joven a su lado, interesada en el por qué estaría ahí, para luego volver la vista al cielo. Evadió el responder su afirmación.

- Asgorath... -

Fue lo único que dijo por un momento, la brisa provocaba cierto frío en el ambiente que decidió cambiar con un poco de sus poderes. Imitando el gesto de aquella chica levantó su brazo derecho, englobando con su mano todo lo que siempre había querido, como si lo tuviera a su alcance.

Lo miró, levantandose para en vez de quedar recostada, mantenerse sentada sobre el suelo. Observó el gesto, para luego volver la vista al cielo. Podía sentir el viento helado, pero le encantaba. Tiritó levemente.

- Naisha. Un gusto.

Bajó la mano, apoyó ambas palmas sobre el suelo. Lo mismo hizo con su vista, mientras cerraba los ojos...su boca en un gesto serio. Pasados unos segundos los volvió a abrir con una expresión totalmente distinta, llena de decisión. Volvió a mirarla directamente, pero esta vez de una forma más suave.

Podía sentir la mirada de él sobre ella, pero decidió ignorar el hecho. Mantuvo su vista firme en el cielo, viendo que comenzaba a oscurecer. Pronto saldrían algunas estrellas y podría verlas, como era su idea desde un principio. El ambiente comenzó a ponerse más frío, pero no se molestaba por ello. Suspiró levemente.

Sintió aún más frío...aumentó la temperatura para que permaneciera a como lo estaba a la tarde. No dejó de mirar a Naisha. Explorando cada particularidad en su rostro, su cabello. Intentando decifrar lo que pensaba y sentía. Esperando que ella lo mirara. Suspiró junto con ella.

Tiritó levemente a causa de un escalofrío. Pudo sentir como la temperatura aumentaba un par de grados, haciendo cálida la estancia. Aún sentía la mirada del joven sobre ella. Chasqueó la lengua, volviendo la vista hacia él. Lo miró fijamente a los ojos, sin expresión alguna.

Estudió en sus ojos, sus pupilas, su iris de color negro. Denuevo sintió esa sensación del cielo...más allá...y aquellos conflictos pasados no importaban, ni si hacía frío o calor. Estuvo toda la tarde viendo el ocaso con ella, ahora estaba oscuro. No quitó su mirada de ella, pero parecía con la vista perdida. Inconsciente mente estiró medianamente denuevo su brazo derecho, pero hacia Naisha.

Miraba fijamente a los ojos del muchacho. Le resultaba extraño que la mirara... y al mismo tiempo, no. Pestañeó, algo confundida, viendo como acercaba su mano hacia ella como anteriormente había hecho mirando al cielo. Se alejó levemente, algo sorprendida.

Parpadeó y volvió su brazo rápidamente. No entendía muchas cosas de las que sentía por dentro. Apenas si se concentraba en mantener el ambiente cálido.

- Disculpa...no quise asustarte... - dijo con voz suave entrecerrando los ojos y mirando hacia abajo.

- No importa

Volvió la vista hacia el cielo, divisando un par de estrellas titilantes. Sintió otro escalofrío, pero se mantuvo firme, para no tiritar. Podía sentir la tranquilidad en ella. Suspiró levemente.

Miró a las estrellas ya posadas en el cielo oscuro de la noche. Apagó todos los faroles del exterior de la parte alta para poder apreciarlas de mejor manera. Aún mantenía a temperatura el lugar. Hizo un intento de acercarse a ella...podría quizás notar lo que ella miraba...

Observó de reojo como las luces del lugar se apagaban, permitiendo contemplar mejor las estrellas. Luego ladeó levemente la cabeza, contemplando directamente al joven. Su mirada profunda se clavaba fijamente en él, observando cada movimiento, pudiendo notar que intentaba acercarse.

- ¿Qué intenta hacer? -dijo, de un tono demasiado formal quizás.

Se acercó un poco, no lo suficiente para estar pegado a ella. No le agradaba la idea de invadir el espacio privado de otra persona cuando aparentaba no querer hacerlo...por lo que se sentó allí, a corta distancia, a esperar su reacción. Miró hacia los astros, las luces en el cielo. Y luego miraba sus brillos en los ojos de Naisha. Intentaba permanecer viendo las estrellas, pero no podía evitar esa acción de reojo que le provocaba todo su cuerpo para volver a verla.

Volvía repetidas veces la vista de el firmamento al joven. Actuaba extraño e intentaba saber exactamente la razón. Le resultaba extraño que actuara de esa forma estando cerca de ella. Volvió definitivamente la vista al cielo, intentando ignorarlo.

Y denuevo, con la mirada de ella fija en el firmamento, estiró su brazo derecho hacia las estrellas.

- ¿Qué alcanzarías? - dijo de repente, rompiendo el silencio

Sonrió levemente ante su pregunta. Le pareció algo extraño, pero se permitió el responderle.

- No lo sé... Quizás la armonía, la tranquilidad, la paz... La libertad... ¿Tu?

Logró obtener su respuesta...¿qué buscaba él en realidad? Lo sabía pero...era muy similar a lo que ella mencionaba...

- Lo mismo que tu dices...y quizás más...pero aunque el cielo me inspire esa idea de lo que quiero en mi futuro...no siento que esté allí... - hizo una breve pausa y la miró fijamente a los ojos, le sonrió.


- Siento que está en otra parte, ¿comprendes? -

Asintió con la cabeza, manteniendo su vista en el firmamento. Pensaba en la respuesta del chico, dandose cuenta de que al fin alguien pensaba algo similar a ella. Sonrió levemente para si misma, aún observando las estrellas.