Arte en el Puerto~

- Al fin y al cabo, soy un gato -rió levemente, volviendo a mover la colita.-

Rió.

- Y yo una vampiresa. - dijo, volteando hacia atrás y poniéndose de rodillas. Avanzó un poco a gatas hasta acercarse más a él. - Debería chuparte la sangre. - sonrió de lado.

- UUhhh....eso querías desde un principio, vam-pi-re-sa? -dijó, separando lentamente las sílabas.-

- Quizá, ne-ko. - dijo, separando su nombre también por sílabas, sin perder la sonrisa con algo de maldad. - Quizá sí... quizá toda esta plática fue sólo para... - se acercó peligrosamente a su cuello. - ... morderte. - concluyó.

-Que mala... -dijó, mirandola, cerca de su cuello.- ...pero, si esa es tu misión, hazlo...

Sonrió de lado. Movió su cabeza desde su cuello hasta quedar frente a frente, y volvió a sonreír.

- ¿Dejarías que te mordiera, ne-ko? - preguntó, ahora bastante cerca a sus labios. - ¿Que te chupara toda... toda la sangre y explotara tus restos? Sería un asesinato perfecto, ¿no crees? Sólo estamos tú y yo aquí. Nadie - usó un tono especial en la última palabra. -... se enteraría.

Rió suavemente.

- Sin embargo, a pesar del peculiar olor que emanas... - comenzó. - ...debo admitir que no me tienta tu sangre, neko. - dijo, y volvió a sentarse de rodillas, a su lado, con una sonrisa dibujada en sus labios.

- Oh vaya...que desilusión, y yo que me había emocionado y todo con la idea de ser tu alimento..-dijo, con una ironia evidente.- ...aunque...todavía no quiero morir.

Su colita se movía levemte.

- ¿Ah sí? ¿Qué cosa quieres hacer o... intentar hacer antes de morir? - preguntó. - ¿Algún sueño, misión, meta...? ¿Alguna de ellas es ser mordido por una vampiresa? - dijo, y sonrió ante esa proposición. - Si es así, quizá rompa mi regla de no morder niños...

- No...mi sueño no es nada de eso y además no lo voy a compartir con nadie -se levanto del piso, quedando asi a su altura y la miro a los ojos.- tu regla de no morder niños?...me llamaste niño?

- Sobre la meta, bueno, como quieras... Y sobre lo de "niño"... pensé que era más que obvio. - dijo y rió bajo, mirando a los ojos de Konoe. - Sí, te llamé niño. ¿O me vas a decir que no lo pareces? - preguntó. - No lo digo en modo de insulto o nada. - avisó. - Lo digo en forma de... ehm... no, tampoco es cariño... - dijo, pensando en voz alta. - No lo sé, pero no es para joderte. Sencillamente... para mí, luces como un niño. - dijo, y sonrió. - Tu apariencia de dulce gatito ayuda mucho a que esa imagen se forme.

Carcajeó.

- Un niño...y además dulce gatito...-siguió riendo.- tu sabes que es exactamente lo contrario.

- ¿Lo sé? ¿En qué puedes basarte para decir que lo sé, Konoe? - preguntó. - Que yo recuerde, no me has demostrado que tan... ehm... salvaje puedas ser. - le dijo, mirándolo a los ojos. - ¿Por qué no lo... demuestras? - le propuso.

- Puedes leer mi mente...-dijó.- y que quieres que haga para demostrarte mi lado salvaje? que yo sepa...el concepto ''salvaje'' tiene muchos significados.

- No estoy leyendo tu mente, y aunque lo hiciera, eso no me podría confirmar nada. Leería lo que tu piensas que eres, no de lo que eres en verdad. - dijo. - Y lo de los significados... toma el concepto que más... te convenza o se acomode a la situación. Vamos, Konoe. - dijo, apoyando sus manos delante de ella. - Demuéstrame que tan salvaje puedes llegar a ser.

- MMmmm.....-se acercó mas a ella, acercando su cara a la de Kasumi.- ...mmmm...-se acercó a su oído y dijo:- sabes...hay muchas cosas que puedo hacerte...salvajes o no... -le dijó al oido, con un doble sentido.-

- Y a mí me gustaría sentirlas... - murmuró Kasumi, sonriendo levemente. - ¿Por qué no lo intentas... gatito? - dijo, con un tono especial en la última palabra.

(Off: ¿Por qué siempre soy yo la que me despido? xDD Hablamos otro día. Dulces sueños~)

Sonrió al escuchar sus palabras, volviendola a mirar a los ojos. Se acercó a sus labios.

- Si así lo deseas...-le dijo para juntar sus labios y besarla.-


(Off: Será por la diferencia horaria y que yo me acuesto tardisímo xD. Descansaa (: )

Cuando Kasumi sintió que Konoe juntaba sus labios con los de ella sintió una pequeña descarga nacer en la mitad de su pecho y recorrer todo su cuerpo. No tardó en corresponder el beso, cerrando los ojos para poder entregarse más a sus otros sentidos.

Tuvo que admitir que el beso era riquísimo. Esa pequeña descarga eléctrica se repitió varias veces más, y con cada una de ella, se sentía mejor. Se saparó levemente de él por un segundo y le lamió el labio inferior, para después seguir besándolo.

Sólo pedía que el oxígeno no hiciera falta muy pronto...

Spoiler:

Se besaban, un largo y profundo beso los unía. Abrió los ojos para separarse de ella, la falta de oxígeno llegó y necesitaba respirar. Las miró a sus ojos pardos, unos ojos preciosso. Sonrió de lado y le acarició la mejilla derecha, así volviendola a besar.

Spoiler:

La falta de oxígeno llegó, tal como ella lo predijo. Sintió como se separó de ella y la miraba a los ojos. Ella hizo lol mismo. Konoe sí que tenía unos lindos ojos... Sintió como le acariciaba la mejilla y un tono rojizo fuerte subió a sus mejillas acompañado, del ahora algo natural, cosquilleo en su pecho.

La verdad, toda esta situación le sorprendía un tanto. Los chicos no solían... ehm... buscarla, si así se podía decir. Sin embargo, Konoe era totalmente distinto a los demás chicos que había conocido. Era bastante irónico y sarcástico, al igual que ella, y muchas cosas más que en ese momento no recordaba.

Aunque sonara algo patético, le sorprendía que alguien como él, se hubiera fijado en alguien como ella.

Sintió como la besaba de nuevo y ella le volvió a corresponder. Alzó sus brazos lentamente, y con algo de timidez los pasó alrededor del cuello de él. Volvió a cerrar los ojos.

Se sentía extrañamente feliz.

Spoiler:

Hizó que Kasumi se acostará sobre el suelo, quedando él encima. La siguió besando.
Sobre que o cómo se sentía en este momento...ni él sabía. La falta de óxigeno llegó de nuevo y se volvió a separar de ellla. Volviendola a mirar, sonrió al ver el rubor en las mejillas de Kasumi.

- Quieres matarme dejandome sin óxigeno?

Sintió que la empujaban al suelo y se sorprendió un poco, recuperando el rubor. Se volvió a separar de él y rió suavemente ante su pregunta.

- Depende del concepto que tengas por matar. - dijo, aún sonriendo, para después morderse el labio. Extendió su brazo y con su mano acarició un lado del cabello rubio de Konoe. Pasó las yemas de los dedos por su orejita y soltó una risita al tocarla. Esta vez fue Kasumi quien lo atrajo hacia ella, volviéndolo a besar.

Se estremeció un poco, cerrando los ojos al sentir los dedos de Kasumi tocar su orejita, altamente sensible al tacto, pero que le hacía sentirse bien...

Le gustó que esta vez Kasumi tomará la iniciativa, besandolo. Sonrió, correspondiendole el beso.

- Espera... espera... - murmuró dentro del beso, empujándolo un poco lejos de ella. Miró a los ojos de Konoe, y por primera vez, no le pudo sostener la mirada y la desvió hacia un lado, con las mejillas notablemente sonrojadas. - Ehm... quizá suene estúpido... y... - titubeó. - ... algo raro este cambio de suprema seguridad a esta duda, pero... ehm... es decir.... - lo miró a los ojos y volvió a desviar la mirada. - ¿Por qué... por-por qué haces esto...? E-es decir... N-no... no... esto... n-no es un j-juego, ¿verdad? - preguntó, con la vista hacia otra parte. "No sería la primera vez" pensó para sí.

Quería esconderse en el hoyo más profundo de la tierra y desaparecer para siempre, pues sintió que sus mejillas ardían mucho más que antes antes su tonta pregunta, sin embargo... era mejor asegurarse, ¿no? No tenía mucho tiempo ni ganas para tropezarse con la misma maldita piedra. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, sin embargo, ella se los restregó rápidamente, sin embargo quedaron cristalinos.

- Perdóname... soy... soy una tarada...

Se separó de ella y se sentó a su lado. Miró hacía la Luna. ¿Porque lo hacía?...¿Qué era?...¿Un juego? no....estaba seguro que no...pero...entonces...¿que era?. Estaba completamente confundido.

- No...no lo es.... -dijo, sin apartar la mirada de la Luna....odiaba sentirse confundido y más si su confusión confundia a los demás. Solo miraba a la Luna.-