Después del puerto...

En el bosque, solo se podía oir el sonido que hacían los zapatos de ambos sobre el suelo mojado. Caminaron por unos escasos minutos hasta llegar al castillo. Allí llegaron al pasillo de las habitaciones. Demasiadas puertas. Seleccionó una al azar. Abrió la puerta y miró dentro. Por suerte, no parecía ser de nadie. Miró a Kasumi...

Al estar bajo la lluvia, no tenía mucho frío, pero ahora, que estaban en una habitación más cálida, el cambio de clima la estaba haciendo tiritar. Sus dientes castañeaban, así que intentaba no abrir la boca.

Dio unos pasos dentro dle cuarto. No parecía ser de nadie. Y algo acogedora a decir verdad.

Y seguía temblando de pies a cabeza...

- No quiero que mi ama pesque un resfriado....deberías sacarte la ropa y tomar un baño.... -dijo.-

Lo cierto es que él tambien estaba comenzando a sentir algoo de frío...Los cambios de temperatura más la ropa mojada, eran sinonimos de un claro resfriado. Suspiró.

Sonrió al oírlo decir "ama", sin embargo arrugó su nariz luego. Sonaba muy... muy... no sabía exactamente qué, pero le sonaba mucho a "esclavitud". Estaba a punto de decirle eso, pero recordó lo poco que él le había contado de su pasado y prefirió callar.

- Sí, Konoe, como si yo me fuera a desvestir frente aquí, frente a ti. - dijo, algo sarcástica.

Sonrió y carcajeó levemente por su respuesta.

- Noo..claro que no...yo no miraré~ -elevó sus manos hacia su cabeza, tapandose los ojos.- ...además...-se sacó una mano de un ojo para mirarla.- ya me dejaras mirarte cuando llege el momento...-continuó, volviendoselo a tapar y reir levemente para luego decir- jajaja...es bromaa~

- Muy chistoso, Konoe. - dijo ella, entrecerrando los ojos, con las manos en la cadera. Suspiró y avanzó hacia el baño, y cerró la puerta tras ella.

Observó que habían unas toallas y un par de batas. Eso respondió a su pregunta de qué se pondría cuando saliera de bañarse. Abrió la ducha y vio que el agua estaba caliente. Tras dar una última mirada a la puerta del baño, logró sacarse el vestido y las botas, y entró a la ducha. el agua estaba caliente, y se sentía bastante bien.

Finalmente, alcanzó una de las batas de baño y se la puso, saliendo del baño sólo con eso, y descalza.

Sonrió de nuevo, sacandose las manos de los ojos.

Desde afuera se podía oír el sonido del agua salir de la ducha...se sentó en la cama, dejándola algo húmeda, por sus ropas mojadas.

Un poco después salió del baño Kasumi, con una bata blanca, la miró.

- Bien...entonces ahora es mi turno~ -se levantó de la cama.-

Asintió.Se sentó en la cama y la sintió húmeda. Nego suspirando. Se acercó al clóset en busca de nuevas sábanas y/o frazadas. Encontró sólo una y la cambió por la superior, pero aún estaban algo húmedas las demás. Se sentó al otro lado y volvió a suspirar.

- Bobo. - murmuró. - Él dormirá en ese lado. - miró hacia la puerta del baño. Se mordió el labio y miró hacia los lados. Avanzó con pasos lentos y puso su mano sobre la manija dudando. Después de un par de segundos se decidió e intentó abrir la puerta, fallando, ya que estaba cerrada por dentro.

Suspiró cansada y se recostó en la cama.

En el baño, cerró la puerta, tambien con cerrojo. Miró el baño. Viejo..y con un olor...a húmedad terrible. También había una bata, otra como la de Kasumi, solo esperaba que fuese de su talla. Después se comenzó a desvestir, sacandose la ropa mojada. Se metió en la ducha, abrió el grifo y el agua comenzó a caer. De repente, sintió como se movía la manija de la puerta, en un intento fallido de abrirla. Sonrió.

Un poco después, salío del baño, con la otra bata puesta y la miró. Intentando aguantarse la risa, por lo sucedido con la manija del baño, al final, consiguio mantener la mirada seria y sentarse en la cama, en el lado opuesto al de Kasumi.

Aún no podía creer que había intentado abrir la puerta del baño. ¿Dónde estaba la vampiresa que mataba humanos y bebía su sangre, eh? ¿Dónde estaba en ese momento su agresividad, su furia, su sadismo...? ¿Dónde?

Espiando a un chico en el baño... eso sí que era caer bajo. Él no había dicho nada desde que salió de la ducha, Lo vio echarse a su lado. Lo miró atentamente. Su cabello rubio desordenado y húmedo, sus ojos anaranjados mirando al frente, sus orejitas a cada lado de su cabeza, y su cuerpo cubierto únicamente por una bata.

- Neee, Konoe... - comenzó, para evitar el silencio que había habido desde que él entró a bañarse. - Tu lado de la cama está mojada. - le dijo.

Pusó sus manos debajó de él, así, tocando las sábanas, todavía húmedas.

- Es cierto...debí haberlas mojado con la ropa... -dijo, poniendose las manos sobre la nuca.-

Miró al techo, algo viejo, con grietas. Las paredes, con algunas manchas de húmeda y con las grietas....el castillo parecía cada vez mas viejo.

Se sentó en la cabecera, sobre las almohadas con las piernas cruzadas.

- No deberías echarte ahí... - dijo. Lo jaló de su mano hasta pasarlo a su lado de la cama, acomodando la cabeza de él sobre sus piernas, para que los dos pudieran entrar. - Eres el único a quien se le ocurriría echarse con la ropa mojada. - dijo, y rió un poco, comenzando a jugar con su cabello.

Sonrió, por la acción y respuesta de Kasumi. Estaba sobre sus piernas , se òdía sentir cálido sobre ellas. Y sobre su pelo, algunas gotas de agua caía desde el de Kasumi, todavía mojado.

-Pero si no lo hubiese hecho, no prodría estar así contigo -le sonrió.-

- Quién sabe. - dijo, sonriendo. Suspiró, y esta vez, comenzó a jugar con sus orejitas. - Quizá... - siguió, pasando sus yemas suavemente por el rostro de Konoe. - ¿Qué quieres hacer ahora? - preguntó.

Su colita actuó moviendose levemente, de arriba a abajo, cuando le acariciaba. Si hubiese estado en su forma felina ya estaría ronroneando, que, ahora que lo pensaba hacía bastante tiempo que no lo hacía...

- ¿Qué quieres hacer tu? -le respondió, con otra pregunta.-

- No respondas mi pregunta con otra pregunta, eso no vale. - dijo ella, arrugando la nariz. - Yo pregunté primero. Y no vale responder que sólo quieres quedarte conmigo. - le advirtió. - Aunque la verdad, suena muy bonito. - admitió, sonriendo, acercándose para darle un beso en la frente. - Pero vamos... - le pidió. - Propón algo... Lo que sea...

Rió levemente, levantandose de sus piernas, para sentarse con las piernas cruzadas, quedando al frente de ella. Sabia que ella le respondería algo así, volvió a reir levemente. Se acercó más a ella, dandole un suave beso en los labios, después volviendose a separar.

- De verdad, cualquier cosa estaría bien, Kasumi.....

Sonrió al sentir el beso de Konoe. La verdad no se le ocurría nada que hacer, pero quería hacer algo. Se mordió el labio, revisando la habitación con sus ojos. No, ninguna cosa la inspiraba.

Miró a Konoe de nuevo, intentando darse una idea. Y una vino a su mente. Una idea que podía ser tanto malvada como juguetona. Le gustó cómo sonaba.

- Oye... - comenzó. - ¿Si alzas tus brazos llegas más arriba que yo? - preguntó, con una voz inocente. Una patética pregunta, pero sumamente indispensable para esto. Ella levantó sus brazos hacia arriba, aún sentada. - Creo que mis brazos llegarían más arriba que los tuyos... Neee, levanta tus brazos - le pidió, con una expresión dizque inocente.

Se sorprendió un poco por su propuesta....¿para que tendría que levantarlos?...

- Esta bien... -le dijo, todavía dudando de si hacerlo o no, pero al final, alzo sus brazos hacia arriba, levantandolos.- ..asi? -le preguntó manteniendo los brazos levantados.-

Sonrió. Muy bien, la primera parte del plan estaba completa. Bajó sus brazos rápidamente y acercó sus manos a las costillas de Konoe, haciéndole cosquillas, aprovechando que él tenía sus brazos arriba, así sería imposible que se protegiera.

Un plan simple, quizá algo infantil, pero fue lo único que se le ocurrió.

El plan era..¿Hacerle cosquillas?...rió levemente, mirandola.

- Buen plan, pero, el único problema es que yo no tengo cosquillas -volvió a reir, bajando los brazos.- ...bueno, aunque pensandolo bien..si tengo, pero no ahí -le dijo, agarrandose la colita, para darle una pista. Sería divertido.-

Hizo un leve puchero al ver que no tenía cosquillas ahí. Vio como se cogía la colita y sonrió. Quizá... Tomó la colita entre sus dedos y comenzó a jugar con ella.

Tenía que funcionar, sus ideas se le estaban agotando...

- No...no..noo! -dijo, tirandose en la cama, comenzando a reir, sin duda, la colita era su punto debil... - para, Kasumi, para para -comenzó a reirse más fuerte.- ya,ya paraaa -no podía parar de reir. De verdad, tenía que hacer algo con la sensibilidad de la cola..-

Cuando Konoe se echó en la cama, ella se fue accidentalmente con él encima, ya que sujetaba su cola. Le causaba mucha risa que él tuviera tanta sensibilidad en su colita.

Konoe se movía mucho, tanto que ella estuvo varias veces a punto de caerse de la cama. Pero igual le seguía haciendo cosquillas. Adoraba verlo reír. Estuvo así un rato más, hasta que le soltó la colita, dejándolo respirar. Sonrió con una expresión triunfadora, echada encima de él, mirándolo a los ojos.

- Gané. - dijo, aún sonriendo. Sabía que no era exactamente una competencia, pero verlo completamente rendido bajo ella, le daba una sensación vencedora.

Cuando por fin le soltó la colita su respiración estaba agitada. Abrió los ojos, ella, encima de él, con gran complacencía.

- ¿Pero a que precio lo hiciste?, casi me matas... -dijo, poniendo cara de pena, aprovechando su aparencia de lindo gatito, para añadirle más pena.-

Después, volvió a reir, pero esta vez levemente, al final esto había resultado divertido, como esperaba.