Haciendo un castillo

Apretó levemente su miembro, mientras le besaba de la forma más pasional que podía. Luego de unos minutos, se separó jadeante. Le miró a los ojos, para luego besarle de una forma demandante y morderle los labios al momento de separarse. Suspiró sobre sus labios, para luego acercarse a su miembro. Podía sentirlo más duro que antes, quizás hasta más erecto. Quizás su juego le gustaba. Rió bajo.

- ¿A mi lacayo le gusta que juegue de ésta forma?

Movió la cabeza lentamente de arriba a abajo en un gesto de afirmación. Permanecía con la boca abierta luego del beso, respiraba por ella. Estaba agitado...y soltaba jadeos al sentir cómo ella lo tocaba. Se mordió los labios al sentir que soltaría un gemido, sintió que su miembro se movía nuevamente.

Sintió el miembro de Asgorath moverse entre sus manos. Una clara señal de ansiedad. Levantó la vista y vio que se mordía los labios, impidiendose gemir. Bufó. Tendría que explicarle bien como era el juego cuando ella dominaba. Acercó la mano a sus labios, separándolos.

- ¿Quieres otro castigo? Quiero que mi esclavo gima... Que gima todo lo que desee hacerlo...

Luego de eso, soltó su miembro y comenzó a deslizar la ropa interior de Asgorath por sus piernas, hasta quitarsela definitivamente. Observó su miembro por unos segundos, rozándolo con la yema de los dedos. Delineaba su forma de manera lenta, intentaba volverlo loco.

- Soy tu ama... ¿No es cierto? Y eres todo mío... Y ahora quiero demostrarte que no solo sé dar buenos castigos, sino tambien buenos premios...

Acercando su boca al miembro de él, lamió la punta de éste. Luego mordisqueó los costados de éste, para luego colocarlo completamente dentro de su boca. Lamía y apretaba con sus dientes, mientras realizaba un movimiento lento de subida y bajada.

Lo volvía loco que ella lamiera su miembro...y lo mordiera...cuando ella se lo introdujo completamente en su boca, él soltó un gemido muy fuerte, como si lo hubiera estado aguantando desde el principio. Su cabeza daba vueltas, quería más...mucho más, pero la agitación no le permitía hablar, la cinta no le permitía utilizar sus manos y apenas si podía moverse. Sólo confiaba en que Naisha comprendiera con sus gemidos...así que se dio el lujo de gemir a su antojo, todo lo que sentía...el placer que le provocaba que ella se lo metiera en la boca hacía que su corazón latiera mucho más rápido y gimiera como nunca ante slo había hecho.

Lo sacó de su boca un momento, sonriendo de medio lado. Podía ver que aún no se acostumbraba completamente a las vendas. Pensó en soltarselas quizás, pero luego decidió que no. Los gemidos sonoros que Asgorath dejaba escapar la volvían loca a un grado que sentía que podría poseerlo completamente, con o sin su consentimiento. Volvió a meter el miembro de él en su boca, realizando el mismo vaivén de antes, pero de una forma más acelerada. Más rápida.

Ella quería volverlo loco...y lo estaba logrando...gemía más y más fuerte...su miembro estaba más erecto que las veces anteriores. Todo su cuerpo sudaba y permanecía inmóvil mientras Naisha lo lamía.

- M-más.. -

Se separó de él, dejando de lamerlo. A cambio, colocó el dedo pulgar en la punta de su miembro, impidiendole bajo cualquier manera que acabara. Y con el resto de su mano, hacia un movimiento de apretar y soltar constantemente. Sabía que quería más. Pero... no siempre se obtiene lo que se quiere. Comenzó a lamerle el abdómen.

- ¿Qué es lo que quieres, mi sensual esclavo...?

- A ti...mi ama...quiero que seas...mía... - dijo con la voz agitada y soltando un gemido

Carcajeó levemente. Soltó su miembro, que parecía más endurecido que antes. Se sentó a un lado y lo miró, incitantemente. Tomandolo de lo que quedaba de su camisa, lo obligó a sentarse. Lo miró fijamente a los ojos. Le sonrió de medio lado.

- Desnúdame, sin tocarme

Intentó acomodar sus manos para comenzar a quitarle el vestido...la dejó en ropa interior y la vio por un momento...estaba deseoso de morderla...lamerla...pero debía aguantarse. Le quitó la ropa interior y se abstuvo de tocarla, aunque por dentro quería abalanzarse sobre ella. Nuevamente sentía cómo su miembro pedía más, luego de todo lo que ella ya había hecho, estaba completamente ansioso. La lamió un poco en el pecho al terminar de desvestirla.

Arqueó una ceja, con una sonrisa en sus labios al sentir las lamidas algo lentas en su pecho.

- ¿Buscas un castigo, lacayo?

En cuatro patas, hizo un par de pasos, alejandose de él. Se detuvo en un punto donde Asgorath la vería de costado, en cuatro patas. Como si se tratase de alguna pose extraña para provocarle. Aunque inconcientemente, era esa la idea.

Negó con la cabeza y volvió a excitarse más aún. Transpiraba y sólo deseaba o poseerla o lamerla o que ella continuara lamiéndolo...pero quería algo. Se mordió los labios para aguantarse. Al verla de costado podía imaginarse cosas y lo provocaba de una manera mayor y de modo distinto.

Sonrió. Con su dedo índice le hizo señas a Asgorath de que se acercara a ella. Se relamió levemente los labios, terminando por morderse el labio inferior. Sabía que esos gestos, que para algunos podían resultar ser simples, eran unos detonantes de provocación en Asgorath. Le miraba de forma provocativa, llamándolo a ella. Como si fuera una mascota. Aunque cabería destacar quien era la mascota, si ella o él. Sonrió, algo divertida.

Se acercó a ella suavemente...los gestos que hacía con su boca le despertaban ganas de besarla...comer su boca...lamerla...no pudo aguantarse mucho hasta que comenzó a hacerlo...

Al ver que comenzaba a besar sus labios, empujandolo suavemente, lo separó de ella. Le sostuvo la cara, impidiendole que pudiera acercarse de nuevo. Lo miraba sin expresión alguna. Supuso que así comprendería.

- ¿Sigues sin entender...? ¿O solo quieres que te castigue y me ahorre los premios?

Negó con la cabeza aceptando quedarse quieto...la miró por unos segundos...pero estaba tan agitado que cerraba los ojos inconcientemente...

Sonrió de medio lado. No sabía porqué, pero le encantaba tener el control de la situación. Rozó levemente su miembro, como un premio al darse cuenta de su error. Rió por lo bajo, sin quitar la mirada de su rostro. Se veía agitado. Ansioso. Seguramente no resistiría mucho.

- Mirame a los ojos

Abrió los ojos lentamente...pero los mantenía entreabiertos apenas...no podía aguantar...su mente no se concentraba mucho, quería que ella siguiera con los juegos, pero a la vez le encantaba el modo en que ella lo provocaba...era como que podía experimentar el placer de mejor manera...

Le sonrió de medio lado. Parecía realmente exitado ahora. Tomó sus manos, comenzando a desatarlo. Al ver que ya no lo mantenía vendado, lo empujó levemente del pecho, recostándolo un poco. Se subió a honcajadas de él, sin penetrarse, y le sonrió provocativamente.

- Ahora, esclavo, tu premio... quiero que me hagas tuya... De todas las formas que se te ocurra hacerlo...

Quería sonreír como en un gesto de satisfacción, pero ya estaba muy agitado como para concentrarse en posicionar sus labios de esa manera. Más bien...tomó a Naisha con una mano desde la espalda para apretarla hacia su cuerpo. Le encantaba sentir como el pecho de ella y el de él estaban piel a piel...con la otra mano tomó su miembro y acomodó para penetrarla despacio, lentamente.

Se dejó dominar por unos instantes. Haciendo caso sumiso a la mano de Asgorath sobre su espalda, se apegó lo más posible a su pecho. Podía sentir su busto apretado contra él, y le enloquecía. La sensación piel a piel, le encantaba. Apoyó la cabeza en su pecho, sintiendo que acomodaba su miembro, para penetrarla. Lenta y cuidadosamente, como siempre lo hacía. Sonrió; no mientras ella tuviera el control mínimamente. Se incorporó, alzando la cabeza y su cuerpo. Se sento con la espalda completamente recta, provocando que Asgorath la penetrara profundamente de una sola vez.

Al penetrarla completamente, largó un gemido largo con fuerza...sostuvo a Naisha con ambas manos en la parte trasera...haciendo fuerza para ayudarla a levantarse un poco y luego dejarla caer, repetidas veces.

Ante la repentina penetración que había provocado, solo había arqueado la espalda, soportando el gemido en su garganta. Solo se limitó a oír a Asgorath. Parecía disfrutarlo tanto como ella. Al sentir las manos de Asgorath ayudandole al movimiento de ascenso y descenso, supo que ya no podría soportar la cantidad de gemidos que se agrupaban en su garganta. Mordió su labio inferior, para luego entreabrir la boca y gemir con fuerza, arqueando la espalda a causa del placer que sentía.

La sostuvo más fuerte y comenzó a hacer movimientos hacia arriba y hacia abajo para profundizar y acelerar la penetración...se mordía los labios para no gemir ni jadear, cerraba los ojos. Apretaba con las manos la cola de Naisha...

Pese a que sentía demasiado placer y que no podía dejar de gemir, le era imposible mantener la vista alejada del rostro de Asgorath. Sonrojado, transpirado, los ojos cerrados. Se mordía los labios. Bufó. Acercó su mano a los labios de él, separándolos, al mismo tiempo que acercaba sus labios a su oído. Lamió y mordió el lóbulo, para luego jadear en su oído.

- ¿Acaso... te dije que no gimieras, esclavo...? -rió bajo, cerca de su oído, dejando escapar un sonoro gemido.