Haciendo un castillo

Sonrió, volviendo a acariciar su cabello. Le resultaba realmente intrigante que... diera una imágen de persona fría e intentara alejar a algunos, para luego demostrarse dulce y tierno. Le besó la base de la cabeza, volviendo a tararear.

Acariciaba a Naisha por la parte de detrás de su cabello, en el cuello, mientras ella tarareaba. Las estrellas...ni todas juntas emanaban el brillo que para él Naisha sí poseía. Intentó seguirle el canto, seguía acariciándola. Le dio un beso en la mejilla.

Sonrió al sentir las caricias y se sonrojó al recibir el beso en su mejilla. Desvió la mirada hacia un lado, dejando de tararear. Podía sentir su corazón latiendo en sus oídos y como su respiración se aceleraba un poco. ¿Qué tenía Asgorath que el resto de los chicos no? ¿Cómo es que lograba en ella tantas reacciones? Sonrió, intentando que Asgorath no la viera a la cara.

- ¿Qué ocurre? - dijo con una leve risa al notar que ella no se dejaba ver. Pudo sentirla un poco agitada.

Se mantuvo esquiva, por el hecho de que su sonrojo aún no bajaba. Detestaba tener tantas reacciones por su culpa. Suspiro, negando con la cabeza. Aún su rostro no se dejaba ver.

- No pasa nada...

Se levantó para mirarla al rostro, sintió una extraña sensación, como si algo pasara. Al verla estaba sonrojada, extrañamente le encantó verla así...no podía explicarlo bien pero hasta la timidez de Naisha lo atraía...le fascinaba. Y su rostro enrojecido...cálido...era una de las cosas que más despertaba ese cosquilleo que hacía que su corazón latiera aún más fuerte.

Se quedo inmóvil al ver que Asgorath la miraba de frente. Por mucho forcejeo que hiciera, seguramente ya había notado su sonrojo. Se mordió el labio inferior levemente, para luego alzar una mano y rozar el rostro de él.

- Am... te... sonrojaste

Al sentir su mano se sonrojó aún más...cerró los ojos para poder experimentar mejor la sensación de sus caricias...suavemente él acarició la mano de Naisha mientras ella hacía lo mismo...

Sonrió. Era tan dulce, que seguramente ni se daba cuenta de que lo era. Le encantaba que fuera así. Lo abrazó del cuello, apegandose a él. Luego apoyó su frente contra la de él y se quedó mirándole fijamente a los ojos. Le sonrió, para besarlo.

Se puso un poco nervioso al tenerla tan de cerca, le temblaron un poco las piernas. La abrazó permaneciendo con su frente pegada a la de ella. Por un momento cerró los ojos y suspiró...aún seguía muy sonrojado.

Carcajeó levemente, acariciando una de las piernas de él con una suya. No quitaba la vista de los ojos de Asgorath. Se sentía perdida en ellos. Abstraída en un mundo donde solo Asgorath era soberano y reinaba sobre ella. Le sonrió.

- ¿Porqué... tiemblan tus piernas?

Una gota de sudor se resbaló desde su frente. Su cuerpo seguía temblando...y se le aceleraban las pulsaciones.

- N-no lo sé.. - respondió un poco nervioso

Se dejó llevar por el instinto y acercó su boca rápidamente a la de ella para besarla.

Podía sentir los temblores en el cuerpo de Asgorath y oír las pulsaciones aceleradas. Carcajeó interiormente, sin saber bien porqué. Al ver que se acercaba a besarla con una rapidez increíble, desvió el rostro a un costado, impidiendoselo. Sería divertido jugar un rato... Levantando nuevamente su pierna, acarició la pierna de él, subiendo desde la pantorrila a la rodilla. De la rodilla al muslo. Y allí se detuvo, haciendo un pequeño roce.

- ¿Qué pasa?

Su cuerpo temblaba aún más...necesitaba besarla. Ya no era simple capricho o instinto...su cuerpo se lo pedía. Nuevamente se acercó a ella, más veloz aún, para intentar besarla.

Al ver que intentaba besarla de nueva cuenta, movió su rostro hacia el otro lado, volviendoselo a impedir. Subió su pierna hacia su entrepierna, intentando inmovilizarlo por unos segundos. Haciendo una leve presión en sus hombros, lo empujó, quedando él sobre la arena y ella sobre él, sentada. Le sonrió.

- Y sigues sin decirme qué sucede...

- No puedo explicarlo bien.. - admitió con la respiración un poco agitada y su rostro completamente sonrojado.

Intentó inclinarse un poco para levantarse y poder besarla, era increíble lo que necesitaba hacerlo.

Roleó los ojos, suspirando. Se inclinó hacia él, dandole solo un pequeño roce de labios. Casi imperceptible. Al separarse, volvió a sentarse, sonriendole de una forma divertida. Se mordió levemente el labio inferior, negando con la cabeza para sí misma, luego se inclinó hacia atrás, mirando al cielo.

La vio morderse el labio y sintió que eso lo provocaba mucho. El roce de sus labios estaba despertando un salvajismo interno que no podía imaginarse. Podía sentir todo el efecto de la provocación. Comenzó a jadear levemente.

Al sentir un ligero jadeo, volvió la vista a Asgorath. Se lo veía alterado. Pestañeó, ladeando la cabeza levemente. Acercó la mano a su frente y la rozó. Quizás tendría fiebre, eso explicaría.

Esperó lentamente a la mano de Naisha...cuando la tuvo a su alcance, la tomó y brúscamente se inclinó para besarla en la boca. Esta vez puso su otra mano por detrás de la cabeza de ella para que no se le escapara. Comenzó en un pasional y ardiente beso.

Cerró los ojos al recibir el beso. Era un maldito engatusador, pero... ella se lo había buscado, ¿no? Sonrió internamente, entrelazando los brazos en el cuello de él, y tirando levemente de sus cabellos. Se apegó lo más posible, agregandole más pasión al ya de por sí demandante beso.

Rodeó con su otro brazo a la cintura de Naisha. Apretó para acercársela aún más. Profundizó el beso, tiró un poco de sus cabellos sin lastimarla.

Al sentir su cintura ceñida por uno de los brazos de Asgorath, se acercó aún más a él. Inclusive su cintura, apegandola practicamente a la de él. Correspondiendole el beso, sentía su sangre hervir. Se separó, jadeante, mirandolo a los ojos. Sentía los suyos opacos.

- ¿Qué... intentas lograr...?

- No..intento nada.. - dijo con la voz agitada y dejando caer otra gota de sudor..- Sólo..lo hago.. -


La apretó un poco más, esta vez con ambas manos rodeándo la cintura de ella, un poco más abajo. Presionó con sus dedos en la espalda y la besó más pasional al mismo tiempo.

Le correspondió el beso lo más pasionalmente posible. Jadeó entre el beso, sintiendo los dedos de él presionar en su espalda. Era raro, pero eso le gustaba. Sentía su corazón latir desaforadamente. Volvió a jadear, sonrojandose al darse cuenta de que era ella quien hacía esos sonidos y no Asgorath.