Haciendo un castillo

Lo pensó, la verdad estaba por ofrecerle que durmieran Asgorath y Naisha en el mismo cuarto, tenía una cama doble. Y el gato dormiría en el moisés..

- El gato puede dormir en un Moisés y nosotros en la misma habitación...mi cama es de las grandes -

Carcajeó levemente, comenzando a caminar.

- Tengo mi cuarto, me manejo bien en él

La siguió a su lado, abrazándola del hombro.

- Puedes dormir en mi cuarto...el gato estaría cómodo ahí también - dijo sonriendo

Arqueó una ceja, mirándolo.

- Me quieres allí para tus fines maquiavélicos...

Roleó los ojos y sonrió, acariciando al gato.

- Me quedaré en mi cuarto, con Sailo... y en la misma cama

Los gatos ensuciaban las camas...y no quería, sonaba loco pero era así, ni pensar que ella dormía con un gato

- De verdad que no es problema...puedes dormir en mi habitación, pero el gato tendrá que dormir en un Moisés -

Se detuvo y comenzó a hacer señas con una mano. Quizás le entendería.

- MI cuarto... Sailo, gato... Y yo... Dormir juntos... Tú en tu cuarto

Carcajeó levemente, pensando en lo divertido del asunto. ¿Cuál era el problema en dormir con un gato..?

No quería, no quería, se lo repetía en su mente...aunque sea dormir en la misma habitación con ella. Era un sueño para él el sólo poder ver el rostro de Naisha cuando se despertara.


- No sería mi cuarto...sería nuestro cuarto, hasta podemos conseguir una cama para el gato para que esté bien cómodo -


A toda costa quería lograr que ella durmiera con él...y no con el gato...

Bajó la cabeza, logrando un truco. Sus ojos se humedecieron y levantó la vista, mirando suplicante a Asgorath. Pestañeaba varias veces y mantenía su labio inferior temblando.

- Pero... quiero dormir con Sailo...

Se sentía realmente triste y dominado por su expresión...hasta que cedió un poco...

- Pero... - se quedó pensando en lo que diría, la cara que mantenía mostraba un poco de lo que deseaba pero no quería arruinar el deseo de Naisha - Está bien...pero que duerma en nuestra cama con nosotros...al costado -

- De MI lado

Sonrió.

- Trato hecho

No sabía si aceptar o no...la realidad era que quería al gato fuera de la cama...pero por ahora...debía conformarse

- Está bien... - su cara expresaba mitad victoria y mitad derrota - Trato hecho - le sonrió


Siguieron caminando hasta llegar a donde había estado el castillo, pretérito pluscuamperfecto ya que la marea había acabado con él. Asgorath se asombró, una expresión de tristeza llenó su rostro.

Al ver su rostro de tristeza por el hecho de que la marea había derrumbado y destruído su castillo de arena, se sintió completamente apenada. Le tomó el rostro, besándole los labios. Quizás cambiar de tema y hacerle olvidar, estaría bien.

- Supongo que tienes razón con lo de Sailo... Me muevo mucho cuando duermo, lo terminaré arrojando y no quiero hacerlo

Sonrió ante el intento de animarlo y soltó una leve risa.

- Jajaja..te amo..sabes.. - se sentó junto al castillo...viendo lo que era ahora y pensando en lo que había sido, lo que le había costado hacerlo..


- Recuerdo...a mi madre preguntándome sobre lo que yo pensaba de mi vida -

- Por lo menos recuerdas a tu madre...

Se acercó a él y se sentó a su lado, jugueteando con Sailo. Lo escuchaba atentamente, sin mirarle.

- ¿Qué le respondiste?

Seguía con la vista fija en la arena.

- Le dije..."mi vida es como un castillo de arena muy alto, cuando lo estoy por terminar, se lo lleva la marea...y luego ya no quiero hacerlo denuevo porque sé que me volverán a derrotar..." - entrecerró los ojos...tomaba la arena y la dejaba caer por entre sus dedos.

- Que respuesta tonta para ser un elfo...

Se recostó en la arena, dejando al gato libre. Quizás sonaba brusca en sus palabras, pero era lo único que había logrado formular para responderle.

- ¿Sabes como es una vida de castillo de arena? Como la mía. Pierdes todo en un principio. Pero sabes que lo tuviste todo y lo quieres recuperar. Y como un niño tonto intentas recrear las cosas, volverlas a su curso. Intentar ser feliz de nuevo. Como un niño tonto. -lo miró a los ojos- Y lo consigues. Y te sientes feliz, pero... algo te atosiga por dentro. ¿Y sabes qué? El miedo. Porque sabes que la marea no perdona ni distingue y arrasa con lo que está cerca de ella. ¿Y qué sucede si vuelvo a perder todo? ¿Si la marea decide arrastrar mi castillo, qué haré? Volver a reconstruirlo como idiota. Porque es algo que solo las razas más cercanas al ser humano conocen... -volvió su vista al cielo- Ser tan idiota que repites el proceso exactamente igual, sin cambiar nada. Esperando que lo que cambie sea la marea. Que sabes que nunca pasará...

Meditó un momento sus palabras...su cara no mostraba ni tristeza ni felicidad, era más bien asombro. Miró nuevamente lo que había sido la figura de Naisha de arena, estaba completa, lo demás en ruinas, pero eso estaba completo. Miró al horizonte, al sol al filo de la última línea que sus ojos de elfo le permitían divisar. Rápidamente comenzó a construírlo denuevo, quería hacerlo antes de que oscureciera.

Se levantó con ayuda de sus antebrazos, mirando a Asgorath. Comenzaba a reconstruir el castillo. Sonrió de medio lado. No sabía si sus palabras habían servido de algo o no. El solo comenzaba a desaparecer y supuso que querría terminarlo antes de que oscureciera por completo. Sonrió, negando con la cabeza. Volvió a recostarse, colocando las manos entrelazadas en su abdómen. Y empezó a cantar.

- Omnia sol temperat purus et subtilis, novo mundo reserat faciem Aprilis, ad amorem properat animus herilis et iocundis imperat deus puerilis. Rerum tanta novitas in solemni vere et veris auctoritas jubet nos gaudere; vias prebet solitas, et in tuo vere fides est et probitas tuum retinere. Amam e fideliter, fidem meam noto: de corde totaliter et ex mente tota sum presentialiter absens in remota, quisquis amat taliter, volvitur in rota.

[Traducción]
A todos conforta el sol, puro y delicado; Nuevo y radiante es el rostro del mundo en abril; hacia el amor se apresura el corazón del hombre, y sobre la felicidad reina el dios de la juventud. Cuántas novedades en la fiesta de la primavera, Y su autoridad nos ordena gozar; recorrer caminos conocidos, y en tu propia primavera, es leal y correcto poseer a tu amante. Ámame fielmente, piensa que confío en ti; con todo mi corazón, con toda mi voluntad estoy contigo, aun cuando esté lejos. Quien ama como yo, está girando en la rueda (de la fortuna).

Omnia Sol Temperat. A todos Conforta el Sol.

Terminó el castillo, y esta vez hizo una gran muralla a su alrededor, de manera que no importaba la marea pero la muralla iría menguando...sólo tendría que ir a reforzarla cada tanto.

Miró como Naisha cantaba, su voz le recorría todos sus pensamientos y le daba fuerzas para seguir adelante. Siempre lo hacía...y no importaba si era la hechizera más poderosa o no...sólo ella tenía ese poder.

Al ver que Asgorath acababa, dejó de cantar. Se levantó de igual forma que la vez anterior. El sol había desaparecido y la poca claridad del cielo desaparecía. Observó el castillo. Una gran muralla a su alrededor detenía la marea. El mismo proceso, cambiando un paso. Cascajeó, sonriéndole al final a Asgorath. Volvió a recostarse sobre la arena, ahora fresca. Suspiró, entrelazando sus manos en su abdómen, observando las pocas estrellas que hacían aparición.

Se recostó perpendicular a ella, apoyándose suavemente sobre su busto. Miraba las estrellas, cada tanto redoblaba su mirada al rostro de Naisha...con su piel tan suave, tan hermosa.


- ¿Te molesta..? - preguntó por si era incómodo que él estuviera encima

- Nop

Le sonrió, separando sus manos y comenzando a acariciar el cabello de Asgorath. Suspiró, cerrando levemente los ojos y empezando a tararear. Se sentía reconfortada. Al mismo tiempo, como si protegiera a Asgorath. Adoraba sentir que podía protegerlo y no era ella unicamente la frágil.

Se sentía al cuidado de Naisha...y así era de la mejor manera que podía estar. De repente una estrella cayó, era una estrella fugaz. Hizo gesto de estar por pedir un deseo, estremeciéndose y abriendo sus ojos y su boca como para hablar. Pero..se quedó en silencio y volvió a su estado de reposo.

Al ver que se revolvía, abrió los ojos. Una estrella fugaz. Sonrió. No creía en pedir deseos y no creía que fuera necesario hacerlo. Observó a Asgorath. Parecía querer pedir un deseo. Pero terminó recostandose inmóvil, sin siquiera mover los labios. Sonrió de medio lado.

- ¿Qué deseaste...?

La miró extrañado, se había percatado de su gesto. Cerró los ojos y le sonrió.

- Nada.. - con una leve risa - No deseo nada..tengo todo lo que quiero..y eres tu..